Tarta de bizcocho de yogur / Recetas para el día de la madre

Tenía en casa un bizcocho de yogur, si ese, el de toda la vida. Lo había hecho el día anterior y aún estaba sin empezar y además, tenía unas claras en la nevera que estaba pensando en congelar y un poco de almíbar de emborrachar bizcochos. Generalmente, hago este bizcocho para tomarlo así solo, me encanta tener siempre algo hecho para el desayuno o para la merienda o para cuando sea, es un gustazo entrar en la cocina y tener este tipo de cosas a las que echarles la mano cuando tienes algo de hambre o cuando tienes visita y siempre hay una tarta, bizcocho o galletas caseras que ofrecer . Es una sensación placentera para mí. Nunca había hecho una tarta con este bizcocho, pero dadas las circunstancias tan favorables y que además es uno de los preferidos de mamá, aproveché para convertirlo en tarta y vaya acierto!!! Así que ya lo sabéis, si os apetece una rica tarta, animaros con esta si os gusta el resultado que veis, además todos sabemos que este bizcocho nunca falla, con lo que el éxito está asegurado.

Vayamos con la receta...

Ingredientes:

• 6 huevos
• 2 Yogures naturales (250g)
• 2 medidas del vasito de yogur de aceite de oliva suave
• 4 medidas del vasito de yogur de azúcar
• 6 medidas del vasito de yogur de harina de trigo
• 2 sobres de levadura química Royal
• La ralladura de un limón
• Una pizca de sal

Crema de mantequilla de merengue suizo:

• 180g de claras de huevo
• 360g de azúcar común
• 540g de mantequilla

Para el relleno:

• Mermelada de fresa

Además (opcional):

• Almíbar para emborrachar el bizcocho

Preparación:

El día antes a ser posible haremos el bizcocho, creo que ya todos sabemos hacer este bizcocho pero por si hay algún despistado, tan solo hay que batir todos los ingredientes hasta formar una crema homogénea y la ponemos en un molde (en este caso de corona y previamente untado de mantequilla) y lo introducimos a horno precalentado a 175ºC unos 50 minutos aproximadamente. Comprobamos que está hecho pinchando en el centro con un palo de brocheta, si sale limpio está listo. Retiramos del horno, dejamos enfriar 15 minutos y desmoldamos sobre una rejilla. Reservamos.

Mientras tanto preparamos la crema de merengue, muchos ya la sabréis hacer pero para los más novatos, deciros que es muy fácil, rica y tiene una textura sedosa que os va a encantar. Una vez que aprendáis a hacerla la utilizaréis mucho, tanto como cobertura o como relleno de multitud de preparaciones y además se puede preparar de mil sabores y colores.

Llevamos al baño María las claras con el azúcar y removemos continuamente con un batidor de varillas. Introducimos las yemas de los dedos en ellas y frotamos, si no notamos granillos de azúcar es que ya tenemos las claras listas (llegaremos a este punto en pocos minutos) Retiramos las claras del fuego y comenzamos a batirlas a velocidad alta hasta que estén frías y el merengue forme picos. En este momento bajamos la velocidad de batido y vamos incorporando la mantequilla que tendremos cortada en dados y a temperatura ambiente.

Con esto listo ya podemos montar nuestra tarta y para ello tomamos el bizcocho y lo cortamos en tres partes. Para después a la hora de volver a unirlos, sepamos donde encajan perfectamente, marcamos los cortes con palillos. Os explico un poco, ponéis los palillos en el bizcocho uno encima del otro más a menos a la misma distancia para que nos salgan capas de bizcocho del mismo grosor y cortamos (yo lo hago justo por el medio de ellos) separando las capas...

He hecho tres capas, pero podéis hacer dos, o cuatro, a vuestro gusto. He bañado la primera capa en almíbar y encima he puesto una buena capa de mermelada...

He colocado la siguiente capa de bizcocho encima y la he colocado de forma que el palillo quede en su posición inicial, justo encima del otro. He repetido de nuevo la misma operación de antes. Almíbar y mermelada...

Por último he colocado la tapa superior del bizcocho con el palillo en su lugar...

Retiro los palillos y doy una primera y fina capa de de crema de merengue para alisar la superficie. Una vez bien extendida introduzco el bizcocho en la nevera para que esta capa endurezca y "agarre" las migas y la mermelada sobrante y no se muevan cuando aplique la siguiente. Termino dando crema hasta cubrir perfectamente todo el bizcocho y procedo a su decoración final...

Para decorarlo he salpicado la superficie con  unos cubos de almendra bañados en chocolate que tenía desde hace un tiempo y que son de Chocolates Valor. En la parte superior he puesto unas rosetas con más crema de merengue y encima mitades de fresas para dar algo de color al conjunto.  Y esto es todo! Servir.

Notas:

Ya sabéis que siempre resto azúcar de las preparaciones dulces, así que yo he puesto 3 vasitos de yogur de azúcar en el bizcocho, y creo que con esta cantidad es más que suficiente teniendo en cuenta que todo lo demás (almíbar y crema) son excesivamente dulces.

He utilizado harina de fuerza pero la de trigo normal o repostería vale perfectamente.

Sustituyo 50g de harina por fécula de patata (me encanta este ingrediente, hace que los bizcochos ganen en esponjosidad, la encontráis en herbolarios y tiendas de dietética) o en su defecto podéis poner Maizena.

Más que recomendable que hagáis el bizcocho el día anterior. Se endurece (sin resecarse) y por lo tanto se desmigaja mucho menos y los cortes son mucho más limpios y precisos.

Podéis sustituir los dos yogures naturales por yogures de limón pero el sabor a limón queda mucho mejor añadiendo la ralladura.

Cada sobre de levadura química o polvos de hornear son 16g.

Si desmoldáis el bizcocho tan pronto sale del horno, estará tan caliente y blandito que se os va a romper. Si lo hacéis cuando esté completamente frío, se habrá agarrado al molde, con lo que también os va a romper. Importantísimo dejarlo reposar 15 minutos antes de proceder a desmoldarlo.

Sale una tarta enorme, así que podéis hacer la mitad si sois pocos comensales. En un molde alargado de cake también tiene que quedar muy resultón y para hacerlo como el de la imagen, os vale cualquier molde tipo corona.

El agua del baño María de preparar la crema de merengue que nunca llegue a hervir o corremos el riesgo de cocer las claras.

Si en algún momento en el que estéis añadiendo la mantequilla para hacer la crema, notáis una textura como si estuviera cortada, no os preocupéis, seguid batiendo y se pondrá bien.

La mantequilla estará cortada en dados y se irán incorporando uno a uno, no añadiendo un trozo nuevo hasta que el anterior haya desaparecido.

Me ha sobrado crema de merengue, así que si os pasa, la podéis usar para otra cosa, os aguanta una semana en la nevera y se puede congelar. (También podéis hacer menos cantidad para que esto no os pase, aunque yo prefiero que me sobre a que me falte y estropear la decoración)

A mí me gustan mucho las tartas que están mojadas en almíbar y éste es muy fácil de preparar. Ponéis al fuego 500ml de agua con 500g de azúcar y lleváis hervir durante 8 minutos. Lo retiramos del fuego y una vez templado le añadimos un buen chorro de licor. Si no lo queremos con alcohol, añadimos a la preparación cuando vaya al fuego, una rama de canela, la piel de un limón, naranja, vainilla, etc... Según del sabor que lo queramos. (Lo que os sobre lo guardáis en la nevera para futuros usos)

Una vez la tarta terminada la podéis guardar en el frigorífico aunque no os lo recomiendo por un simple motivo. La crema se endurecerá y perderá la textura tan cremosa que tiene y ya no será lo mismo. Esta crema aguanta muy bien temperaturas altas al igual que el relleno, así que podemos tenerla a temperatura ambiente con total tranquilidad. (Ojo, esto ya no es posible si rellenáis con crema pastelera o nata por ejemplo)

El color del bizcocho se debe a los huevos caseros que he utilizado.