Prometo que esta es la última receta de galletas que os pongo... este año, claro :) Es que me pierden las galletas, me resultan taaaan gratificantes!! Son fáciles de hacer, con ingredientes comunes, ideales para regalar, para impresionar a las visitas, delicadas, finas, ricas... y mil adjetivos más! Esta receta ya la tenía en el blog, cuando os puse las primeras galletas linzer pero a estas les he añadido almendra para hacerlas más navideñas y sabrosas, si cabe! Cualquiera de las dos recetas es una auténtica maravilla y aunque las he hecho más vistosas, más express o más complicadas, estas son, sin duda, de las que más me gustan.
Vayamos con la receta...
Ingredientes:
- 240g de almendras molidas
- 375g de harina de fuerza (También podéis usar normal o de repostería)
- 140g de azúcar glas
- 240g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo mediano
- Un sobre de azúcar avainillado
- Una cuacharadita de levadura química
- Una pizca de sal
- Mermelada del sabor escogido
- Azúcar glas para espolvorear
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes juntos en nuestro robot de cocina, accionamos hasta que se formen pelotas de masa. Retiramos, unimos la masa con las manos, la envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera, mínimo una hora. (Yo en vez de guardar toda la masa de una sola pieza, la parto en varios trozos y así después me es más fácil de estirar. Además de este modo, mientras manipulo uno de los trozos, el resto de la masa permanece en la nevera evitando de este modo que se ablande y que a consecuencia de esto el corte de las galletas no sea el adecuado.)
Colocamos la masa encima de un papel de horno y la cubrimos con papel film. Pasamos el rodillo las veces que sean necesarias hasta dejarla de 1/2 cm de grosor. Cortamos las galletas al gusto y las introducimos en el horno precalentado a 160ºC durante aproximadamente 15 minutos ( Lo ideal es que apenas tomen color) Si las vamos a rellenar de mermelada, unos 5 minutos antes de sacarlas del horno, ponemos una cucharadita en el centro de cada galleta, de este modo la mermelada quedará "cuajada" y no se nos caerá luego al comerla. Podemos hundir el centro de cada galleta con la parte trasera de una cucharilla para hacer "hueco" para colocar luego la mermelada y que no se desparrame por toda la galleta. Retiramos, dejamos enfriar y espolvoreamos las tapas superiores de azúcar glas. Unimos cada galleta con mermelada con su tapa y servir.
Aprovecho del mismo modo que en la entrada anterior para dejaros unas selección de sugerencias para los postres de estas fechas. Pinchando en el título accedéis a la receta.